Aunque los fabricantes y los gobiernos persisten en minimizar el impacto
de las tecnologías inalámbricas sobre nuestra salud, las patologías, las
cifras y los estudios están para denunciar todo lo contrario. La radiación
electromagnética de los teléfonos móviles, las antenas de telefonía y otros
aparatos eléctricos alteran nuestro sistema hormonal, nuestros cambios
intercelulares e incluso nuestro ADB mediante unos procesos hoy claramente
identificados.
Hace más de diez
años, escribí en
NEXUS, mi
primer artículo denunciando la prescripción desmesurada de hormonoterapia
sustitutiva y de anticonceptivos orales. Hoy en día, ya se conoce que esos
medicamentos son responsables de ciertas patologías y de la muerte de
numerosas mujeres en todo en mundo. Todos estos años, he seguido
investigando y he constatado la gran desinformación en torno al tema de la
salud hormonal de las mujeres. Además he descubierto un potente perturbador
endocrino: La Electro-polución y sus efectos desastrosos sobre los
sistemas hormonales del hombre y las mujeres de hoy.
DE LA ELECTRICIDAD AL WIFI
1879, año en el
que Thomas Edison, presento su primera lámpara eléctrica, marco un punto de
inflexión. El filamento incandescente de esta lámpara, ha literalmente
revolucionado el mundo. La era de la electricidad había nacido. Imposible
imaginar hoy, vivir sin esta fuente de energía, por no hablar de los
avances tecnológicos y de los aparatos que facilitan la vida, que ha
engendrado. Sin embargo, incluso ni el propio genio Edison habría podido
preveer las inmensas consecuencias de su descubrimiento para la salud.
Tendidos
eléctricos, emisores, cables eléctricos y aparatos electrodomésticos que
generan campos eléctricos y magnéticos, campos de fuerza invisibles
alrededor de todo aparato eléctrico. Nuestro amor por la electricidad, hace
que estemos rodeados de ondas de energía, llamadas radiaciones
electromagnéticas (REM), que se estiman de cien a doscientas millones de
veces más importantes que hace cien años.
El problema se ha
agravado por la explosión de la tecnología inalámbrica: Los teléfonos
móviles, Bluetooth, PDA, Internet inalámbrico, Wifi, (en los aeropuertos, en
los hoteles, en los ciber-cafés, en los colegios, etc.) las torres de
telefonía emisoras de microondas necesarias para la transmisión. Todo este
universo inalámbrico omnipresente emite un espectro particular de radiación
electromagnética, con efectos nefastos bien definidos sobre los sistemas
vivos.
En apenas veinte
años, la tecnología inalámbrica se ha impuesto en todo mundo. Actualmente
hay más de 236 millones de teléfonos móviles en los Estados Unidos, 20
millones en Canadá y 19 millones en Australia (más de 48 millones en
Francia). Por otra parte millones de torres de telefonía móvil, han surgido
en el paisaje y millares de colectividades disponen de Wifi, o equipándose
para disponer de ella. En Estados Unidos y en Canadá, el nuevo de
terminales Wifi, ha pasado de 12.400 a finales de 2007 a 78.000 en lo que
va de 2008.
En solo veinticinco años, la gran mayoría
de la especie humana habrá estado expuesta a una dosis masiva de radiación
electromagnética. Nuestra homeóstasis está hoy siendo transformada por unas
tasas sin precedentes de REM (de aspectos confusos), perturbando gravemente
el funcionamiento de nuestro cuerpo.
LA AMENAZA DE LA ALTA TECNOLOGÍA (HIGH-TECH)
Cada vez mas
estudios científicos reconocen que la mayor amenaza actual sobre nuestra
salud y nuestro bienestar (y para todas las formas de vida), es una forma de
polución insidiosa, invisible y omnipresente llamada “électro-polución”.
Numerosos problemas de salud han sido asociados a una exposición a las REM:
diferentes canceres (particularmente de cerebro, de ojos, de oídos y de
sangre), abortos espontáneos, anomalías congénitas, síndrome de fatiga
crónica, dolor de cabeza, stress crónico, nauseas y problemas cardiacos,
autismo, dificultad para el aprendizaje, insomnio y enfermedad de Alzheimer.
Aunque pensemos lo
contrario, el universo High-tech amenaza gravemente a nuestra salud. El
Doctor Robert Becker (autor de Cross Currents: El peligro de la
Electro-polución, investigador especializado en radiaciones
electromagnéticas y dos veces nominado al premio Nobel) se dice muy
preocupado por la electro-polución: “Para mí, está claro que actualmente la
fuente más grande de contaminación en nuestro medio ambiente es la
proliferación de los campos electromagnéticos. A escala mundial, la
considero más perjudicial que el calentamiento del planeta, o que el aumento
de elementos químicos en el medio ambiente.
LA ANATOMIA DE LA ELECTRO-POLUCIÓN
Los 100 billones de células del cuerpo
humano se comunican entre ellas por medio de señales electromagnéticas de
baja frecuencia sutil, y de reacciones bioquímicas. Estas vías de
señalización transportan
las
informaciones que se traducen por los procesos bioquímicos y fisiológicos
del cuerpo. Una exposición continuada a la radiación electromagnética,
puede considerablemente deformar y perturbar estas vías de comunicación
celular, alterando el metabolismo celular y, a la larga, provocando la
enfermedad.
El stress
biológico debido a la electro-polución afecta profundamente a la fisiología
y la comunicación intercelular.
Imaginad
el caos resultante de una avería en los sistemas de comunicación en una
ciudad. En el cuerpo, la interrupción de los procesos habituales y la
perturbación de la comunicación intercelular provocan un caos similar.
La función celular se deteriora y las membranas celulares se endurecen,
volviéndose incapaces de absorber los nutrientes y de evacuar las toxinas.
La degradación de los procesos celulares entraña una verdadera alteración
biológica de nuestro cuerpo.
Centenares de
estudios han mostrado los efectos nefastos de las REM sobre el sistema
inmunitario, la síntesis enzimática, el sistema nervioso, el aprendizaje,
los cambios de humor y el comportamiento. Todos los aspectos de la vida en
los niveles moleculares, celulares bioquímicas y fisiológicos pueden sufrir
con una exposición a las REM.
REM, MELATONINA Y CÁNCER
Las hormonas son
unas sustancias extremadamente potentes, teniendo en cuenta las minúsculas
cantidades producidas por las glándulas endocrinas. La mayor parte de entre
ellas, los estrógenos, la progesterona, la testosterona, la insulina y la
melatonina, son fabricadas por miles o por billones. Las pequeñas
fluctuaciones hormonales bastan para provocar grandes cambios fisiológicos.
Visto su papel preponderante en todos los procesos vitales, mantener el
equilibrio hormonal es un imperativo para tener una salud óptima. En caso
de desequilibrio hormonal, la capacidad del cuerpo para regular los sistemas
fundamentales se deteriora.
Nuestro estilo de
vida moderno amenaza seriamente la función endocrina. Stress, Tabaco, mala
alimentación, falta de sueño y productos farmacéuticos…. Y otros tantos
perturbadores endocrinos que amenazan este precario equilibrio.
No obstante, un
género particular de perturbación endocrina esta siendo peligrosamente
descuidado: La radiación electromagnética. Una de las consecuencias mas
graves de una exposición a las REM, es tal vez, su efecto sobre nuestro
sistema hormonal.
En el interior de
nuestro cerebro se encuentra una glándula endocrina sensible a la luz, la
glándula pineal (aproximadamente del tamaño de un guisante). Desde siempre,
la glándula pineal ha sido asociada al “tercer ojo”, místico que todo lo
ve. Antiguamente era considerado como inútil, aparece hoy como una de las
glándulas más importantes del cuerpo, y particularmente la principal fuente
de melatonina. Descubierta hace cincuenta años, la melatonina es hoy
reconocida como una hormona milagrosa, reguladora de numerosas funciones
clave del crecimiento y de la salud de los humanos y protectora eficaz
contra el cáncer. La melatonina se produce alrededor de noventa minutos
después de dormir. Los estudios muestran que las concentraciones de esta
hormona en la sangre, bajan durante la jornada, aumentando al terminar el
día, para llegar a su nivel máximo a mitad de la noche. La glándula pineal
responde a señales transmitidas por los nervios ópticos, el hecho de
bombardear de luz los ojos de una persona durante la noche puede inhibir el
pico nocturno habitual de melatonina disminuyendo la producción global
durante la jornada. Durante el sueño, la luz artificial tiene un efecto
depresivo mucho más grande que la luz natural.
MELATONINA ANTICANCERÍGENA
Los investigadores
están cada vez más sorprendidos por el número de procesos fisiológicos
controlados o influenciados por la melatonina. Además de regular los ritmos
carenciales que gobiernan nuestro ciclo de vigilia/sueño, es uno de los
mejores destructores de radicales libres, asegurando así la síntesis del
ADN, y la división celular. No solamente la melatonina inhibe la liberación
de andrógenos, sino que además impide también desarrollo del cáncer de mama.
La otra propiedad
anti cancerígena de la melatonina reside en su capacidad de aumentar la
cito-toxicidad de los linfocitos asesinos del sistema inmunitario. Es
incluso capaz de reforzar el sistema inmunitario y contrarrestar la
inmune-depresión producida por el stress. En ese campo, actúa contra otros
factores de división celular como: La hormona Prolactina conocida bajo el
nombre de “factor de crecimiento epidérmico”
La melatonina
multiplica por cien las propiedades anti-tumorales de la vitamina D y
estimula su facultad de paralizar el crecimiento de los tumores. Por otra
parte, actúa como un inhibidor de la enzima Aromatasa, lo que la convierte
en un potente protector de los canceres dependientes de los andrógenos.
Huelga decir que
es vital el asegurar una producción regular y suficiente de melatonina
habitualmente. Por desgracia, dormir en una habitación en medio de nuestros
aparatos favoritos (teléfono móvil, teléfono inalámbrico, reloj digital,
lector de CD, aparato de radio, ordenador y televisión), puede seriamente
inhibir nuestra producción nocturna de melatonina. Puede ser que la
disminución de la melatonina en el organismo sea el origen de los efectos
nefastos de las REM sobre la salud
REM Y CANCER DE MAMA
En 2001, el Dr.
Masami Ishido y sus colegas del Instituto Nacional Japonés de Estudios
Medioambientales, han mostrado que las células mamarias cancerígenas
tratadas con melatonina, reducen su crecimiento con respecto a las que
expuestas a las REM con una determinada frecuencia. Han constatado que los
campos magnéticos perturban el sistema de señalización de las células (Su
red de comunicación interna que determina la forma en la que ellas
reaccionan en su entorno). Hecho esto, el Dr. Ishido y sus colegas se han
replanteado uno de los principios esenciales de la toxicología: Cuanto más
débil sea la dosis, es mejor. Los efectos de los REM observados a 12
miligauss (mG) eran casi los mismos que
los observados en un campo cien veces superior a 1 gauss(G). El Dr. Ishido
ha constatado que cuanto más débil sea la dosis, más fuerte es el efecto.
Este mecanismo permite explicar el porqué una reducción de melatonina debida
a los REM provoca determinados casos de cáncer, entre otros el cáncer de
mama, el cáncer de próstata, el cáncer de colon, el melanoma, los tumores de
ovarios maligno y la leucemia infantil.
Se sabe hoy en día
que la supresión de la producción de melatonina sobreviene a unas
frecuencias no muy superiores a las frecuencias normales de las
habitaciones: 50 hertz (HZ) (por ejemplo en Francia) y 60 hertz (por ejemplo
en Estados Unidos)
Si usted duerme
próximo a una base de telefonía inalámbrica y/o a un reloj digital o si su
instalación eléctrica es defectuosa, su exposición a REM, será suficiente
para disminuir su producción nocturna de melatonina. Teniendo en cuenta que
esta hormona actúa como un potente anti cancerígeno
La relación entre
el cáncer de mama y las REM no para de reforzarse. La Dra. Patricia Coogan
y sus colegas de la Boston University of Public Health, han constatado un
incremento del riesgo de un 43% para las mujeres expuestas a campos
magnéticos en su lugar de trabajo, tal como las que emanan de los grandes
ordenadores.
De hecho, según
este estudio, las mujeres con trabajos donde interviene la electricidad
(electricistas, instaladores o reparadores de teléfonos o líneas, ingenieras
eléctricas) corren mas riesgo de contraer cáncer de mama. Esta incidencia creciente esta directamente asociada a la
disminución de creación de melatonina por efecto de las REM.
Esta relación de
causa-efecto no concierne solamente a las mujeres. Cinco estudios coinciden
que la exposición a niveles de REM elevados ha sido la causa de un aumento
de casos de tumores de pecho masculino. Varones que trabajan como
montadores de líneas telefónicas y eléctricas, tanto en estaciones
eléctricas como en los servicios públicos. Los casos de cáncer de pecho
están siendo seis veces más numerosos que entre la población masculina en
general.
OTRAS PERTURBACIONES ENDOCRINAS CAUSADAS POR LAS REM
El Dr. Charles
Graham, fisiólogo investigador, ha descubierto que los campos magnéticos
tienen efectos sobre otros dos tipos de hormonas. En mujeres, sometidas a
una exposición nocturna a tasas elevadas de REM en laboratorio, ha aumentado
considerablemente las tasas de andrógenos, factor de riesgo conocido como
causante del cáncer de mama. En hombres, sometidos a la misma exposición,
se ha reducido la tasa de testosterona, caída hormonal asociada al cáncer
de testículos y de próstata.
El Dr. Graham
destaca que la amplitud constante de un campo tiene menos importancia que su
intermitencia, o incluso que los saltos de potencia denominados “tránsitos
eléctricos”. Estos saltos pueden desarrollar una gran cantidad de energía
en un lapso de tiempo muy corto. Se producen cada vez que las luces u otros
aparatos eléctricos se encienden, como los motores, o los compresores (tales
como los frigoríficos, y los climatizadores) arrancan, o los variadores de
intensidad funciones. Las transmisiones son difíciles de evitar ya que
pueden provenir de cualquier parte (de su propia casa, de los vecinos, o de
las líneas eléctricas de la calle). El Dr. Graham piensa también que los
REM, responden mejor a la definición de perturbador endocrino, que
otra clase de contaminantes del medio ambiente, calificados de xeno-hormonas,
ya que los campos magnéticos producen sus efectos actuando sobre las vías
hormonales, y no como una hormona.
Millones de
mujeres en el mundo se hacen prescribir Tamoxifen, el medicamento más
popular para evitar una recaída del cáncer de mama. Un estudio muy importe
ha mostrado que el tamoxifen pierde su capacidad de inhibir la proliferación
de células cancerígenas después de una exposición a los REM. El nivel de
REM productor de este efecto (12 mG o más), es aquel que producen los
aparatos cotidianos como el secador de pelo, los aspiradores, los abrelatas,
los ordenadores, los hornos microondas, los flexos de oficina, la batidora
y los relojes eléctricos. Aún más inquietantes son incluso otros estudios,
en los que se afirma que si bien la melatonina contribuye a reducir la
velocidad de desarrollo del cáncer de mama en cultivo experimental, pierde
su capacidad de inhibir el crecimiento de las células mamarias cancerígenas
cuando se expone a un campo magnético de 12 Mg
Las mujeres
tratadas con tamoxifen para un cáncer de mama son raramente, por no decir
nunca, recomendadas a reducir su exposición a los REM, o a utilizar
tecnologías adaptadas para protegerse de sus efectos. Los
neurotransmisores, categoría especial de las hormonas incluida la serotonina
y la dopamina, juegan un papel importe en los cambios de humor.
Se sabe hoy en día que existe una forma específica
y muy peligrosa de REM que afecta al funcionamiento del cerebro y del
cuerpo: Las señales transmisoras de información emitidas por las antenas
de telefonía móvil. Conocidas bajo el nombre de “mezcla de campos
cercanos” y que se emiten sobre un radio de 15 a 18 centímetros
alrededor de la antena.
Las fluctuaciones
de la tasa de serotonina está
notablemente asociado a la depresión. Unas tasas reducidas de serotonina
en el cerebro han sido, por ejemplo, asociadas a un aumento de casos de
suicidio. Un estudio simulado ha examinado las funciones cerebrales
expuestas a campos magnéticos de 60 Hz., y los resultados revelan que las
tasas de serotonina y de dopamina (esta última afecta a los procesos
cerebrales que controlan el movimiento, la reacción emocional, la sensación
de placer y de dolor) se ven considerablemente reducidas tras una
exposición. Solo la tasa de dopamina vuelve la normalidad varios meses
después.
Estos estudios revelan a las REM, o ICRW, como una
energía que representa una amenaza desconocida. Para protegerse, la
membrana celular, se cierra instantáneamente. Esto significa que los
nutrientes no pueden ya penetrar más dentro de la célula y que las
toxinas y desechos no pueden salir de la misma. Esto significa también
que la comunicación intercelular vital se rompe
Según el Dr.
Becker: “Parece existir dos tipo de depresión clínica: Una debida a simples
factores psicosociales y la otra debida a un factor externo influyente sobre
la producción de sustancias químicas psicoactivas de la glándula pineal. La
relación entre la glándula pineal y los campos magnéticos ya ha sido
demostrada. Sería correcto incluir la evaluación del efecto de los campos
electromagnéticos anormales en la búsqueda del factor responsable”. Otros
investigadores son de la misma opinión.
HORMONAS DEL STRESS Y REM
Una exposición a
tasas elevadas de REM aumenta también la tasa de adrenalina, la hormona de
la fuga o de la lucha, principal hormona causante de stress, liberada por
las glándulas suprarrenales. Blake Levitt, autor de Electrical Fields,
explica: “Un stress crónico prolongado afecta a todo el sistema
anatómico, incluido el sistema reproductor. Un stress subliminal, puede
afectar a la fertilidad y aumentar la tensión arterial, lo que puede
provocar cardiopatías, accidentes vasculares cerebrales e
inmunodeficiencia…. de lo cual, unas breves exposiciones a REM, como la
utilización de un teléfono inalámbrico varias veces a lo largo de la
jornada, serían suficientes para provocar picos de adrenalina”.
La otra hormona
afectada a largo plazo por el stress es el cortisol. Igualmente producido
por las glándulas suprarrenales, el cortisol juega un papel muy importante
en el metabolismo de la glucosa, en la regulación de la tensión arterial, en
la liberación de insulina, en los procesos inflamatorios, en el equilibrio
hormonal y el funcionamiento del sistema inmunitario. La tasa de cortisol,
influye también en la energía corporal y en la memoria. Una exposición
continuada a las REM, provocan un aumento la tasa de cortisol sérico,
aumentando con ello también el riesgo de padecer stress.
TELÉFONOS PORTÁTILES Y RADIACIONES PRÓXIMAS
Sabemos hoy en DIA
que existe una forma específica y muy peligrosa de REM, que afecta al
funcionamiento del cerebro y el cuerpo: Las señales transmisoras de
información emitidas por las antenas de los teléfonos móviles, conocidos
bajo el nombre de “mezcla de campos cercanos” (fíjense que las
antenas de los nuevos teléfonos móviles es invisible; eso no significa que
la radiación cercana sea menos perjudicial para la salud). La radicación
cercana se emite sobre un radio de 15 a 18 centímetros alrededor de la
antena, aunque sea invisible.
Es el resultado
del salto de potencia necesario para transmitir una señal de radio a una
base situada a varios kilómetros. Cada vez que activamos el teléfono para
enviar o recibir (tanto si lo tenemos pegado a la oreja, como si lo llevamos
en el cinturón o guardado en el bolsillo), estamos expuestos a las
peligrosas ondas portadoras de informaciones en el “conjunto de campos
cercanos”.
Los últimos
estudios muestran que la radiación de fondo de numerosos aparatos eléctricos
equivale a un REM, mientras que los recientes terminales Wifi, equivalen en
densidad a las ondas portadoras de informaciones que emanan del “campo
cercano”
Esto significa que
el peligro se encuentra no solamente en las proximidades de la antena del
teléfono portátil, sino
también en el
entorno general en el que estamos expuestos todos los días. (36)
Aunque la industria de la tecnología
inalámbrica y algunos organismos gubernamentales continúan afirmando la
inocuidad de los teléfonos móviles (No sin recordarnos esto a la industria
del tabaco), recientes pruebas científicas han revelado un esquema
emergente de graves problemas de salud debidas a una exposición a la
radiación de campos cercanos.
Entre otros de los
problemas biológicos inventariados, citamos una degradación de la barrera
hemato-encefálica, con daños genéticos, una ruptura de la comunicación
intercelular y un riesgo creciente de cáncer. (37). La barrera hemato-encefálica
es un filtro situado en los vasos sanguíneos del cerebro que impide a las
sustancias químicas peligrosas alcanzar el tejido cerebral sensible y
destruir el ADN. La radiación de “campo cercano” es capaz de abrir la
barrera hemato-encefálica, permitiendo así a las sustancias tóxicas penetrar
libremente en el tejido cerebral.
ANOMALÍAS EN EL ADN
La radiación de
campo cercano daña también el ADN.
Un buen número de
estudios han descubierto los llamados micro-núcleos (fragmentos de ADN
rodeados de una membrana sin función fisiológica) en la sangre de los
usuarios continuados de teléfonos móviles. Los micro-núcleos son el
resultado de una degradación de la facultad de auto reparación de la célula
y son un claro signo de daños genéticos. Si las células cerebrales ya no
son capaces de auto repararse, los tumores tienen el campo libre. Otro
hecho, más turbador, es que la presencia de micro-núcleos puede también
revelar otros problemas de salud (inmunodeficiencia, trastornos del sueño,
trastornos deficitarios de la atención, autismo y enfermedad de Alzheimer).
Las principales glándulas del cuerpo (hipófisis, hipotálamo y glándula
pineal) están situadas en el cerebro. Un uso continuado del teléfono móvil
puede considerablemente perturbar el funcionamiento de las mismas y la
facultad de señalización de las hormonas.
No olvidemos que
el circuito eléctrico de los teléfonos móviles, genera una energía
competidora que hace interferencias con el campo biológico de la persona o
su campo de energía.
Este tipo de REM
omnipresente, o ambiental, afecta a numerosos procesos fisiológicos. Cuando
colocamos el teléfono móvil en la cintura, o lo guardamos en el bolsillo del
pantalón, el tejido y los órganos más próximos se ven afectados por campo
ambiental. Especialmente los de la región pélvica. Hay dos estudios que
han dejado claro una reducción del 30 % de la cantidad de espermatozoides en
los utilizadores habituales de teléfonos móviles. Al igual que, como cada
vez más mujeres fijan su teléfono móvil a la cintura, los órganos
reproductores femeninos están sufriendo las consecuencias.
Es necesario
también dar la voz de alarma sobre los peligros de las radiaciones
ambientales de los auriculares telefónicos inalámbricos. Se sabe hoy en día
que dichos auriculares, lejos de tener un efecto de protección, pueden en
realidad, aumentar las emisiones de las radiaciones en el cerebro hasta un
300 %. La tecnología Bluetooth es especialmente peligrosa. La única
solución consiste en utilizar un auricular tradicional.
Independientemente de que tenga usted o no un
teléfono móvil, la proliferación de la tecnología inalámbrica expone a
todos a una radiación peligrosa que daña continuamente a las células y
altera todos los procesos fisiológicos. No hay forma de escapar
TELÉFONOS MÓVILES, MEMBRANAS CELULARES Y ONDAS PORTADORAS
Estos últimos
años, la exposición a las radiofrecuencias emitidas por los teléfonos
móviles y por los aparatos de comunicación inalámbrica causante de provocar
graves daños fisiológicos en las células, ha pasado a ocupar el centro de
las preocupaciones.
En un principio la
industria de la tecnología inalámbrica y el gobierno americano no consideran
a las radiofrecuencias de los teléfonos móviles como peligrosas para la
salud. A pesar de las numerosas pruebas que demuestran lo contrario, la
industria mantiene su posición. En los comienzos de esta tecnología, se
admitía un solo efecto térmico (un recalentamiento, como en un horno
micro-ondas) que podía dañar los tejidos. Los teléfonos móviles no eran lo
suficientemente potentes como para recalentar tejidos, y el gobierno
americano ya no ha solicitado más estudios que apunten a examinar los
problemas potenciales para la salud.
Sin embargo, la ciencia emergente ha
descubierto que el problema de los teléfonos móviles no viene causado por su
potencia de salida (efecto térmico), sino por la transferencia de
informaciones sobre la “onda portadora” emitida y recibida por la
antena del teléfono. Se conoce con el nombre de “onda radioeléctrica
portadora de informaciones” (ICRW), y se trata de una frecuencia que
transporta unos paquetes específicos de información permitiendo la
transmisión de diversos elementos a la vez (voz, texto, imágenes, etc.)
(41). Es aquí donde reside el problema: Esta onda tiene una frecuencia
inédita. Nuestras células no están en absoluto habituadas y la perciben
como un peligroso invasor extranjero.
Los últimos
estudios han identificado claramente los mecanismos biológicos de los
efectos nefastos de las ICRW. Nuestras membranas celulares estas dotadas de
receptores especiales llamados “microtúbulos”, capaces de detectar
las frecuencias. Estos receptores interpretan las ICRW, como una energía
amenazante y desconocida. Para protegerse, la membrana celular se encierra
instantáneamente. Esto significa que los nutrientes, no pueden ya penetrar
en la célula y que las toxinas no pueden salir de ella. Esto significa
también que la comunicación intercelular vital se rompe (42). Este efecto
es inmediato y dura tanto tiempo como la persona está expuesta a los ICRW.
Cuanto mayor es la duración de los lapsos de tiempo de exposición, mayores y
más importantes son los daños biológicos (daños en los radicales libres,
mutación genética, perdida de energía celular, envejecimiento prematuro y a
la larga, enfermedades degenerativas).
EL DR. CARLO, LA REFERENCIA
Si hay alguien que conoce bien los efectos
nefastos de los teléfonos móviles y de la tecnología inalámbrica, es GEORGE
CARLO, Doctor en Medicina, titular de un doctorado y autor de Cell
Phones: Invisible Hazards in the Wíreles Age. Eminente profesor de
epidemiología, el Dr. Carlo fue requerido por la Cellular
Telecommunications Industry Association (CTIA), como jefe de la
investigación de un programa de búsqueda, que durante cinco años y con un
presupuesto de 28 millones de dólares, se llevo a cabo para estudiar sobre
los efectos potencialmente nefastos de los teléfonos móviles.
La CTIA estaba
segura de que no iban a descubrir ningún efecto nefasto.
Ahora bien, el Dr. Carlo y su equipo de
doscientos investigadores, de hecho, los encontraron.
El Dr. Carlo fue entonces despedido sin
miramientos y los resultados de su investigación fueron enterrados.
Desde entonces se convirtió en uno de los detractores mas celebres y más
virulento de la industria de tecnología inalámbrica, y en uno de más grandes
especialistas mundiales en electro-polución.
Según el Dr. Carlo: “Estas ondas
radioeléctricas portadoras de información desencadenan reacciones en las
membranas proteínicas que protegen las células, provocando una perturbación
en la comunicación intercelular y en la acumulación de radicales libres en
el interior de la célula. Es de suma importancia comprender este mecanismo,
ya que explica la gran diversidad de los síntomas observados en los
pacientes que padecen una electro hipersensibilidad, y otros trastornos como
dolores de cabeza y una ansiedad inexplicable que ya sabemos, a partir de
ahora, que son debidas a esas ondas radioeléctricas portadoras de
información”
Imaginen que pasa si una célula no puede
recibir sus nutrientes vitales, ni eliminar sus desechos, ni comunicarse
correctamente con las otras células: ¡Es el caos más completo a nivel
celular!
Como estamos rodeados de torres de antenas
de telefonía y de usuarios de teléfonos móviles, es prácticamente imposible
no estar continuamente expuestos a los ICRW, y a los perjuicios constantes
de nuestros procesos fisiológicos.
LA TECNOLOGIA INALÁMBRICA: UN RIESGO CRECIENTE
La Mobile
Telephone Health Concerns Registry es una organización sin ánimo de
lucro creada para reunir información sobre los efectos de los teléfonos
móviles en la salud. Antes las denuncias concernientes a los problemas de
salud eran principalmente debidas a los teléfonos móviles. En los dos
últimos años, sin embargo, la mayor parte conciernen a las ondas
radioeléctricas ambientales (de fondo) que emanan de las múltiples fuentes
inalámbricas. La potencias de estas ICRW ambientales tienen parecida
intensidad que las radiofrecuencias emitidas por los teléfonos móviles.
¿Qué
significa esto? Que tenga usted, o no, un teléfono móvil, está
igualmente expuesto, dada la proliferación de la tecnología inalámbrica.
Estamos expuestos a una radiación peligrosa
que daña instantáneamente nuestras células y altera nuestros procesos
fisiológicos. No hay forma de escapar.
El Dr. Carlo es
consciente de la crisis de salud pública sin precedentes que se prepara en
el mundo inalámbrico. “Los estudios científicos continúan mostrando que las
onda radioeléctricas de los teléfonos móviles y de otros aparatos
inalámbricos, hoy utilizados por millones de personas
en el mundo, son peligrosos. La
industria de los teléfonos móviles elude el problema: Los gobiernos del
mundo entero tienen vínculos tan intrincados con estas industrias que son
incapaces de proteger a los consumidores.
La ciencia emergente muestra que entrañan
problemas que van desde trastornos de aprendizaje y del espectro autista
hasta el cáncer. Si no lo tratamos, serán nuestros hijos y los niños en
general quienes soportarán más aún es peso de la enfermedad.
La mala noticia es que estamos ante una
crisis de la salud pública sin precedentes. La buena noticia es que existen
medidas preventivas eficaces y científicamente validas.
TRES MEDIDAS DE PROTECCIÓN
Resolver el
problema de la electro-polución exige actuar en tres niveles distintos. El
Dr. Carlo afirma que es necesario actuar en estos tres niveles a la vez para
protegerse suficientemente contra la electro-polución. El Dr. Carlo lo
denomina “el paradigma de la salud pública”
-
Ante todo, es necesario impedir el
desencadenamiento inapropiado de la reacción de protección de la membrana
celular. Existen dos tecnologías que actúan sobre la causa de los
problemas. Son, por un lado los cascos adaptados, y por otro las
tecnologías de campo sonoro activas (puestas a prueba por la armada
americana) y pasivas.
-
A continuación, es muy importante exponerse lo
menos posible y protegerse al máximo de todas las fuentes de emisión de
campos electromagnéticos (CEM), de radiofrecuencias (RF), con el fin de
atenuar los efectos deterioradores de una exposición a los REM en las
comunicaciones intercelulares.
-
Finalmente, es necesario reparar y corregir los
daños celulares. Es aquí donde intervienen los alimentos, los antioxidantes
y los complementos favorecedores de la reparación.
Para una máxima
protección, hay que actuar en los tres niveles simultáneamente: Proteger a
las células de daños directos, restablecer la comunicación intercelular, y
alimentar al cuerpo con los nutrientes esenciales para auto repararse y
permanecer sano.
El Dr. Carlo
explica: “El efecto combinado de la electro-polución a estos tres
niveles es un riesgo sanitario cada vez más grave, ya que se manifiesta
insidiosamente en nuestras vidas.
La
exposición a las radiaciones afecta dañinamente a los procesos biológicos
fundamentales, principalmente a la defensa inmunitaria y a otros mecanismos
de compensación fisiológica. Así, la electro-polución debilita a la
población de cara a agresiones medioambientales, como la contaminación del
aire y del agua, la malnutrición, la exposición a los virus y bacterias,
así como incrementa los factores de stress físicos, tales como el calor o
frío extremos, y otros factores estresantes de la vida.
Mientras que bajemos la cabeza ante el
mundo de la Alta Tecnología, que nos fascina, estaremos admitiendo que
estamos participando en un proceso de experimentación a gran escala. La
electro-polución constituye una autentica amenaza para la actuales y futuras
generaciones. Tomar las medidas eficaces no es un lujo, es una
necesidad. Nos guste o no el mundo electromagnético no va a desaparecer
de nuestro entorno. Es por ello que cada
uno de nosotros debemos tomar nuestras propias medidas para protegernos todo
lo posible, así como a nuestra familia, y a las generaciones futuras.
NOTA DEL EDITOR
En lo concerniente
a la lucha contra la electro-polución, recomendamos visitar la página de
Next-Up Organisation,
una verdadera mina de información sobre el tema.
NOTA DEL AUTOR
Hasta ahora, nos
hemos negado siempre a aconsejar tal o cual producto, pero ahora el problema
de electro-polución es tan grave, que me siento obligado a recomendar una
tecnología que ha sido probada. BIOPRO Technology ha demostrado la eficacia
y ha concedido la licencia de explotación de dos tecnologías combinadas en
sus chips de teléfonos y en los chips “universales”, para ordenador, router
inalámbrico, etc. La primera, llamada tecnología de efecto de resonancia
molecular, es una tecnología pasiva de campo sonoro abreviado que permite
detener en el primer nivel los daños causados en las membranas celulares.
La segunda es una tecnología de energía sutil, la tecnología de resonancia
energética, que actúa en el segundo nivel, mejorando la comunicación
intercelular. Visitad la página de Internet
bioenergeticsinstitute.com
para consultar sus estudios.
A PROPÓSITO DEL AUTOR
Sherrill Sellman
es naturopata diplomada, psicoterapeuta, conferenciante internacional,
presentadora de radio, escritora y consejera galardonada por sus consejos de
seguridad relativos a las radiaciones electromagnéticas. Es autora de
varios best-sellers, y escritora de numerosos artículos.
Se puede contactar
con Sherrill Sellman por teléfono (918) 437 1058, por e-mail en
golight@earthlink.net,
sitio en internet o por correo en: PO Box 690416, Tulsa, OK
74169-0416, Estados-Unidos.
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NEXUS N° 53
Novembre – Décembre 2007