TEMAS CIENTÍFICOS

 

 

INFORME AL PROYECTO "LA REGULACIÓN JURÍDICA DE LA CONTAMINACIÓN ELECTROMAGNÉTICA EN CHILE"

Efectos de la Radiación Electromagnética sobre la Salud Andrei N. Tchernitchin1, 21 Laboratorio de Endocrinología Experimental y Patología Ambiental, Instituto de Ciencias Biomédicas I.C.B.M., Facultad de Medicina, Universidad de Chile; 2Comisión de Salud y Medio Ambiente, Colegio Médico de Chile
 

1. Presentación
 

El desarrollo tecnológico ha causado una exposición cada vez mayor de los seres humanos a radiaciones electromagnéticas de diverso tipo. Los efectos de la denominada radiación ionizante sobre los seres vivos son bastante bien conocidos y los métodos para prevenir estos efectos han sido reglamentados en la mayoría de los países. No obstante, los efectos sobre la salud de radiación electromagnética de menor energía, considerada como “no ionizante”, han sido menos estudiados y en consecuencia, existe reglamentación insuficiente respecto de las medidas destinadas a disminuir o evitar los posibles efectos adversos sobre la salud. El presente informe es el resultado de la asesoría externa al proyecto DID (Universidad de Chile) "La Regulación Jurídica de la Contaminación Electromagnética en Chile", ejecutado por el Centro de Derecho Ambiental de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, y es una revisión de los efectos adversos sobre la salud de algunas radiaciones electromagnéticas no ionizantes.
 

2. Objetivo
 

El objetivo de la presente revisión es analizar los efectos adversos sobre la salud de algunas radiaciones electromagnéticas no ionizantes con el fin de contribuir al desarrollo de su regulación en Chile conforme al principio precautorio y al principio de acceso a la información.
 

3. Metodología Empleada
 

Se ha realizado una revisión bibliográfica principalmente basada en datos obtenidos de Medline (revistas biomédicas con comité editorial de pares, e indexadas), y también, en referencias obtenidas por contacto directo con los investigadores o de informes de comités expertos (mencionados más abajo). Los trabajos que a partir de la lectura de los resúmenes de ellos y/o las referencias a ellos de los Informes de Comités de Expertos, fueron considerados los más importantes, fueron obtenidos para un análisis detallado de ellos, y en especial de los resultados obtenidos, como de los materiales y métodos utilizados, y en especial de la metodología del análisis estadístico. Informe FINAL DR Tchernitchin.doc 2 Se analizaron además los siguientes informes realizados por comités de expertos y sus conclusiones: (a) The California EMF program, 2001; (b) The Independent Expert Group on Mobile Phones - Informe Stewart, Inglaterra, 2001; (c) The telephones mobiles, leurs stations de base et la santé - Etat des connaissances et
recommendations - Informe para la Direction Generale de la Santé, Francia, 2001; (d) A review of the potential health risks of radiofrequency fields from wireless telecommunication devices - Expert pannel report prepared at the request of the Royal Society of Canada for Health Canada, 1999; (e) informes de la International Commission on non-ionizing Radiation Protection ICNIRP; (f) informes de la National Radiological Protection Board NRBP, Inglaterra.
La máxima importancia se asignó a los resultados obtenidos de publicaciones realizadas en revistas científicas con comité editorial, puesto que la validez estadística de las comparaciones presentadas o la lógica científica de las conclusiones obtenidas fue analizada por un comité editorial de pares con vasta experiencia científica en el tema.
En el análisis es necesario considerar que la validación estadística de cualquier efecto sobre la salud causado por un agente físico o químico depende del tamaño de la muestra bajo estudio y del número de casos afectados encontrado. De esta manera, para una misma población, un efecto adverso se demuestra (es decir, las diferencias son estadísticamente significativas) si el número “n” de personas sometidas al estudio es grande y el número de personas afectadas es elevado. Para la misma población anterior, si el tamaño de la muestra disminuye (el número “n” es menor), las diferencias dejan de ser estadísticamente significativas y el efecto adverso que realmente existe ya no se puede demostrar. En otras palabras, al disminuir el tamaño de la población bajo estudio, el método ya no permite discriminar entre las diferencias que se detectan en una población de mayor tamaño.
También es necesario considerar que los métodos estadísticos permiten calcular la probabilidad con que las diferencias entre grupos sean reales y que no se deban al azar, pero no pueden demostrar ausencia de efecto aunque estas diferencias no se hayan podido detectar. En consecuencia, en este estudio se mencionan sólo los principales efectos que han sido demostrados con significancia estadística; los resultados negativos sólo se mencionan a manera de ejemplo en donde sea importante para el análisis de la información presentada.
 

4. Clasificación de la Radiación Electromagnética No Ionizante
 

La figura y la tabla describen las frecuencias, longitudes de onda y fuentes de las principales radiaciones electromagnéticas a las cuales están expuestos los seres humanos. La longitud de onda de la radiación ionizante es inferior a 350 nm (frecuencia mayor que 1015 Hz). Las radiaciones consideradas como “no ionizantes” se caracterizan por una longitud de onda sobre los 380 nm y una frecuencia menor de 1015 Hz. Sin embargo, es necesario considerar que radiaciones de energía menores son capaces de desplazar electrones de moléculas orgánicas a niveles de energía mayores, los que al volver a los niveles energéticos anteriores liberan la diferencia de energía, que en algunos casos puede ser en forma de luz visible, que pueden hacerse evidentes mediante microscopia Informe FINAL DR Tchernitchin.doc 3 de fluorescencia. Dichos cambios energéticos en moléculas orgánicas pueden causar o modificar diversas reacciones químicas en el organismo, y de esta manera, ser responsables de los efectos sobre la salud de las radiaciones electromagnéticas. La evidencia científica actual ha demostrado claramente efectos adversos para la salud de las radiaciones "no ionizantes" de alta intensidad (inducción de corrientes eléctricas y efectos térmicos, principalmente), que producen una elevación de la temperatura de órganos y tejidos, y los efectos que producen son denominados efectos térmicos. Éstos son bien conocidos y no van a ser analizados en detalle.
 

 

 

Figura. Radiación electromagnética. Reproducido con permiso de Moulder (1).

También existen evidencias que sugieren que las radiaciones electromagnéticas "no ionizantes" de baja intensidad, que no alcanzan a producir efectos térmicos, causan otros efectos biológicos menos probados, tales como el desarrollo de diversos tipos de cáncer y alteraciones en el sistema nervioso central, los que serán analizados en detalle más abajo.

 


Tabla. Características de principales radiaciones electromagnéticas cuyo potencial efecto sobre la salud se discute en el texto.


5. Fuentes y clases de radiación electromagnética “no ionizante” que afectan la salud humana


La información científicamente mejor validada sobre los efectos sobre la salud humana de la radiación electromagnética “no ionizante”, es decir, que permite afirmar con un alto grado de certeza sobre efectos sobre la salud causada por ella (2), se refiere a las siguientes clases y fuentes de radiación electromagnética:
· Campos de frecuencias extremadamente bajas (ELF):
· Efectos de la radiación electromagnética proveniente de redes de alta tensión o de transformadores de alta tensión. Informe FINAL DR Tchernitchin.doc 5
· Efecto de radiación electromagnética de redes eléctricas domiciliarias
· Efecto de la exposición ocupacional a radiación electromagnética
· Campos de radiofrecuencias (RF) (efectos térmicos y no térmicos):
· Efectos de la radiación electromagnética de antenas de transmisión de televisión
· Efecto de la exposición ocupacional a radiación electromagnética
La información menos validada sobre los efectos de la radiación electromagnética “no ionizante” sobre la salud, sobre la cual se estima un grado de certeza más bajo (ver referencia 2 y secciones 5.5, 5.6 y 6 del presente informe), en parte se basa en evidencias indirectas o en estudios sólo realizados en animales de experimentación, se refiere a las siguientes clases y fuentes de radiación electromagnética:
· Campos de radiofrecuencias (RF) (efectos térmicos y no térmicos):
· Efectos de la radiación electromagnética de los teléfonos móviles o celulares.
· Efectos de la radiación electromagnética de antenas base de teléfonos celulares.
No obstante lo anterior, ya se han publicado los primeros trabajos que muestran al menos para algunos tipos de tumores el efecto directo de los teléfonos celulares (ver sección 5.5).
 

5.1. Efectos de la radiación electromagnética ELF de redes o transformadores de alta tensión Olsen y cols. (3, 4) demostraron una asociación importante entre los tres tumores infantiles combinados: leucemia, tumores del sistema nervioso central o linfomas malignos, y exposición a campos magnéticos de instalaciones de alto voltaje, en residentes cercanos a instalaciones de alto voltaje. También se demostraron una asociación probable con la enfermedad de Hodgkin. Feychting y cols (5) demostraron una asociación entre leucemia infantil y tendidos eléctricos de alta tensión. A niveles superiores a 0,2 microTesla (mT), el riesgo relativo (RR) fue estimado en 2,7, con un intervalo de confianza (IC) 95%=1,0–6,3; a niveles superiores a 0,3 mT el RR era 3,8 (IC 95%=1,4 a 9,3); la probabilidad para la tendencia, p=0,005. Li y cols (6) demostraron que en Taiwan, el riesgo de leucemia en personas expuestas a radiación electromagnética mayor que 0,2 mT, provenientes de líneas de alta tensión, en relación a los expuestos a menos que 0,1 mT, presentan un RR=1,4 (IC 95%=1,0-1,9); para distancias menores de 50 m, comparados con distancias mayores de 100 m, el RR=2,0 (IC 95%=1,4-2,9). Dentro de los efectos sobre la salud de las radiaciones electromagnéticas de las redes o transformadores de alta tensión, existe la evaluación de los riesgos sanitarios de los campos ELF realizado por NIEHS (National Institute of Environmental Health Sciencies, de Estados Unidos de Norteamérica), que concluyó que estos campos debían considerarse como “posible carcinógeno humano“.
Informe FINAL DR Tchernitchin.doc 6

5.2. Efecto de radiación electromagnética ELF de redes eléctricas domiciliarias Un metaanálisis que resume 11 estudios sobre el efecto de radiación electromagnética de 50 o 60 Hz sobre el desarrollo de algunos cánceres dio resultados diferentes de acuerdo al método usado para evaluar la exposición (7). En efecto, el código de cable eléctrico que caracteriza la corriente eléctrica domiciliaria estaba relacionado con el total de cánceres, las distancias desde la habitación al tendido eléctrico de alta tensión estaba asociado solo a leucemia, y las mediciones locales de radiación electromagnética no mostraron correlaciones estadísticamente significativas. Wertheimer y cols. (8) encontraron una asociación entre las conexiones a tierra vía tuberías metálicas domiciliarias y cáncer infantil, con un RR=1,72 (IC=1,03-2,88) para niños que habitaban hogares con tuberías de agua conductoras de electricidad, RR=3,0 (IC=1,33-6,76) para niños que habitaban en forma estable dichos hogares, y un RR=4,0 (IC=1,6-10,0) cuando las mediciones de orientación de las radiaciones magnéticas era menor de 55° de la orientación horizontal. Dockerty (9) ha descrito una asociación entre el uso de diversos electrodomésticos y el cáncer, especialmente infantil. Para la frazada eléctrica, por ejemplo, el riesgo de leucemia infantil era de 2,2 (IC 95% = 0,7-6,4); para cáncer del sistema nervioso central el RR=1,6 (IC=0,4-7,1) y otros tumores malignos sólidos, RR=2,4 (IC=1,0-6,1). El riesgo de leucemia aumenta a la más alta categoría cuando se compara el campo magnético en los dormitorios (> ó = 0,2 mT comparado con < 0.1 mT), con un RR ajustado de 15,5 (IC=1,1-224). Bates (10) presentó evidencia epidemiológica de la correlación entre la exposición a campos electromagnéticos débiles de 50 Hz de origen habitacional y el cáncer. Esta correlación es estadísticamente significativa para la exposición a campos de origen domiciliario en niños. La significancia estadística descrita es fuerte para cánceres del sistema nervioso central, especialmente cerebrales, en niños.


5.3. Efecto de exposición ocupacional a radiación electromagnética, principalmente ELF La información presentada más abajo se refiere principalmente a exposición ocupacional a radiación ELF, pero en muchos de los estudios epidemiológicos no se han separado de las radiaciones RF, puesto que en muchas actividades laborales estudiadas, se observa exposición a ambas. En consecuencia, se analizarán en conjunto. Bates (10) presentó evidencia epidemiológica de la correlación entre la exposición a campos electromagnéticos débiles de 50 Hz de origen ocupacional y el cáncer. Esta correlación es estadísticamente fuerte para cánceres del sistema nervioso central, especialmente cerebrales, en trabajadores eléctricos y más débil para la asociación de leucemia y melanoma en trabajadores eléctricos. Loomis y cols. (11) han descrito que la mortalidad por cáncer de mama es mayor en trabajadoras eléctricas de sexo femenino que en otras trabajadoras (RR=1,38; IC Informe FINAL DR Tchernitchin.doc 7 95%=1,04-1,82). Los riesgos relativos para ocupaciones eléctricas específicas eran: RR=1,73 (IC 95%=0,92-3,25) para ingenieros eléctricos, RR=1,28 (IC 95%=0,79-2,07) para personal técnico eléctrico, y 2,17 (IC 95%=1,17-4,02) para instaladoras y reparadoras de teléfonos y para trabajadoras en líneas telefónicas. Sin embargo, los autores no han detectado ningún aumento de incidencia de cáncer de mama en otras 7 ocupaciones en mujeres, entre ellas las operadoras telefónicas, digitadoras, programadoras y operadoras de computadoras, aunque estas también involucran
exposiciones elevadas a campos electromagnéticos. Caplan y cols. (12) han analizado once estudios ocupacionales relacionados con cáncer de mama en la mujer y han observado riesgos relativos en las siguientes condiciones: 1,98 en mujeres postmenopáusicas con historia ocupacional relacionada con a campos electromagnéticos; 2,17 en mujeres instaladoras y reparadoras de teléfono, 1,65 en analistas y programadores; 1,40 en operadoras de radio y telégrafo;
1,27 en operadoras telefónicas en otro estudio. En algunos estudios no se han encontrado diferencias estadísticamente significativas o estas eran detectadas sólo en algunos subsistemas. Kliukiene y cols. (13) encontraron una correlación entre la exposición ocupacional a radiación electromagnética de 50 a 60 Hz e incidencia de cáncer de mama, con un RR de 1,08 y de 1,14 (intervalos de confianza IC 95%=1,04-1,12 y 1,10-1,19) para la población que considera todas las mujeres expuestas a a niveles mayores que los considerados como background (0,1 mT) acumulados durante su vida laboral de 1000 a 1999 horas y a más de 2000 horas, comparados con aquellas expuestas a dicho nivel por menos de 900 h respectivamente. El RR era de 1,21 y de 1,20 (IC = 1,11-1,29), cuando se consideraron sólo mujeres menores de 50 años. En este último grupo, los RR eran 0,87 para trabajadoras agrícolas, 0,85 para trabajadoras no especializadas, 0,95 para trabajadoras especializadas, 1,14 para funcionarias de oficina y de 1,32 para funcionarias con educación universitaria. Este estudio involucró una cohorte total de 21.483.769 personas/año bajo riesgo y 22.543 casos observados de cáncer de mama. Demers y cols. (14) han descrito un elevado riesgo para desarrollar cáncer de mama masculino en trabajadores relacionados con campos electromagnéticos, RR=1,8, IC=1,0-3,7; riesgo que se eleva entre los electricistas, instaladores de líneas de teléfonos y trabajadores de plantas eléctricas (RR=6,0, IC 95%=1,7-21) y en trabajadores y comunicadores de radio (RR=2,9, IC 95%=0,8-10). Guénel y cols. (15) describen un riesgo relativo de 1,64 (IC 95%=1,20-2,24) de leucemia en personas ocupacionalmente expuestas a campos electromagnéticos en forma continua. Un amplio estudio poblacional del Registro de Cáncer de Noruega muestra una asociación entre trabajo eléctrico y riesgo de leucemia (15*16), y describe una asociación del cáncer de mama a la exposición acumulada expresada en mT/años. Armstrong et al. (17) describe una asociación entre campos electromagnéticos pulsátiles y cáncer pulmonar en trabajadores de artefactos eléctricos en Quebec y en Francia. Informe FINAL DR Tchernitchin.doc 8 En un estudio basado en 170.000 trabajadores de la Compañía de Gas y de Electricidad de Francia entre 1978 y 1989 (18) se ha demostrado la asociación de exposición ocupacional a campos electromagnéticos ELF con la incidencia de tumores cerebrales y el cáncer de colon. El RR de la exposición superior al percentil 90, para tumores cerebrales, era 3,08 (IC 95%=1,08-8,74), y aumentaba a 3,69 (IC=1,10-12,73) si se permitía un periodo de latencia de 5 años antes del diagnóstico. También se ha encontrado una correlación entre radiación electromagnética de baja frecuencia con cáncer testicular no-seminoma, y se ha sugerido que la acción hormonal puede estar involucrada en el desarrollo de estas neoplasias (19). En un estudio basado en 1.596.959 hombres y 806.278 mujeres en Suecia (20), se ha investigado la incidencia de diversos tipos de cáncer entre 1971 y 1984, correlacionándolos a la exposición ocupacional a campos magnéticos y electromagnéticos; tomando como base valores determinados por una matriz de exposiciones calculada a partir de medidas para diversas actividades laborales, y datos de censos realizados en ese país. En este estudio, se ha descrito, en hombres, un aumento del riesgo de cáncer testicular en trabajadores jóvenes, y en mujeres, una clara asociación con cáncer del cuerpo uterino. Además se han descrito asociaciones entre la exposición y los siguientes tipos de cáncer en hombres: cáncer de colon, de vías biliares, hígado, laringe y pulmón, riñón, órganos urinarios, melanoma, cáncer de piel no-melanoma y astrocitomas III-IV. Para las mujeres, se han descrito asociaciones con cáncer pulmonar, de mama, melanoma y leucemia linfocítica crónica. Se ha sugerido, una interacción del campo electromagnético con los sistemas inmune y endocrino, los que interfieren aumentando el riesgo de cáncer en sujetos expuestos. Savitz y col. (21) han descrito en trabajadores relacionados con electrodomésticos que el riesgo de cáncer cerebral aumenta por un factor de riesgo de 1,94 por mT año de exposición a campo magnético durante los 2 a 10 años previos. La mortalidad aumenta en 2,6 veces en el grupo de exposición más alta.

5.4. Efectos de la radiación electromagnética RF de antenas de transmisión de televisión Dolk y cols. (22) encontraron que el riesgo de leucemia adulta, en habitantes de una zona dentro de la distancia de 2 km de una antena de transmisión de televisión estaba aumentada 1,83 veces (IC 95%=1,22-2,74), y que había una disminución estadísticamente significativa del riesgo con la distancia del transmisor (p=0.001). Estos hallazgos eran consistentes sobre los períodos entre 1974-1980 y entre 1981-1986. Hocking y cols (23) estudiaron la asociación entre el incremento de la incidencia y mortalidad por leucemia en proximidades de antenas de transmisión de televisión en Australia. La densidad energética era de 8,0 mW/cm2 cerca de las antenas, 0,2 mW/cm2 a una distancia radial de 4 km, y de 0,02 mW/cm2 a 12 km. Para todas las edades, la incidencia para leucemia estaba aumentada en 1,24 veces (IC 95%=1,09-1,40). Considerando solo los niños, la incidencia de leucemia estaba aumentada en 1,58 veces (IC 59% = 1,07-2,34) y la mortalidad aumentada en 2,32 veces (IC 95%=1,35-4,01). El RR para morbilidad para leucemia linfoide infantil era 1,55 (IC Informe FINAL DR Tchernitchin.doc 9 95%=1,00-2,41), y la para mortalidad 2,74 (CI95%=1.42-5.27). No se han detectado aumentos de incidencia o mortalidad por cáncer cerebral. En relación al estudio de Hocking, los datos fueron reanalizados por McKenzie y cols (24), quienes encontraron que todo el exceso de mortalidad se produjo en una de las áreas con más exposición a campos de radiofrecuencias, pero no en otra área con similar exposición, lo cual, de acuerdo a la interpretación de KcKenzie y cols., significaría que la causa pudo haber sido otra y no la exposición a radiación electromagnética. Maskarinec y cols. (25) encontraron también un aumento de incidencia de leucemia infantil en Hawaii entre 1982 y 1984, no obstante, durante 1985 no encontró ningún efecto. El número bajo de casos dificulta la interpretación de los resultados. Selvin en 1992 (26) estudió la incidencia de leucemia y otros tumores en la cercanía de una antena de radiofrecuencia, y no encontró efectos estadísticamente significativos.


5.5. Efectos de la radiación electromagnética de teléfonos móviles o celulares.
Estos efectos han sido menos estudiados, para lo cual también es necesario considerar que los potenciales efectos diferidos de este tipo de radiación, de producirse, pueden ocurrir 20 o más años de iniciada la exposición, por lo cual es prematuro buscar y encontrar efectos evidentes. Sin embargo, es posible hacer extrapolaciones de los efectos causados por ondas electromagnéticas de emisores de televisión, que sí producen efectos evidentes, y del efecto de ondas de muy baja intensidad y de baja frecuencia (50 Hz) de tendidos eléctricos domiciliarios o equipos electrodomésticos, para los cuales sí se han demostrado efectos sobre la salud (vide supra). Taurisano y col. (27) han demostrado elevación de temperatura superficial y profunda en tejidos de la cabeza expuestos localmente a radiación electromagnética de 900 MHz proveniente de teléfonos celulares, indicando que el efecto térmico puede alcanzar al tejido cerebral, con sus consiguientes efectos adversos para la salud. Se ha medido experimentalmente los efectos de la radiación electromagnética similar a la de algunos equipos telefónicos celulares, de 900 MHz, con frecuencias de repetición de 217 Hz y el ancho de pulso de 0,6 milisegundos. La exposición de animales de experimentación (ratones) a este tipo de radiación causa en éstos un riesgo relativo de 2,4 en relación a animales controles para desarrollar linfomas (28). Para el ser humano, hay algunos estudios preliminares que sugieren, pero de una manera no concluyente, una mayor frecuencia de tumores cerebrales en usuarios de teléfonos celulares (29). Dreyer y cols. (30, 31) han estudiado la morbilidad y mortalidad por cáncer cerebral en relación al uso de teléfonos celulares, y han encontrado una incidencia 3 veces mayor de cáncer cerebral en usuarios de teléfonos móviles aplicados al oído en comparación con teléfono manos libres; no se ha detectado, sin embargo, significancia estadística para dicho efecto, probablemente debido al reducido de casos en dicho estudio. Recientemente, Muscat y cols. (32, 33) demostraron un aumento de tumores neuroepiteliales cerebrales en el hemisferio Informe FINAL DR Tchernitchin.doc 10 cerebral del lado de uso del teléfono celular, en comparación con hemisferio cerebral controlateral, y Hardell y cols. (34-36) demostraron un aumento de tumores cerebrales en el mismo lado de aposición del teléfono celular (RR=2,62; IC 95%= 1,02-6,71). El riesgo relativo era aún más alto para algunos tipos de tumores cerebrales (37). Se ha demostrado también que los campos electromagnéticos emitidos por teléfonos celulares alteran los electroencefalogramas, principalmente durante actividades que involucren memoria (38). Esto muestra efectos sobre la función del sistema nervioso central. De igual manera, se ha demostrado que durante el uso de los teléfonos
celulares, hay un cambio en la temperatura de tejidos vecinos, vasodilatación en ellos, y un aumento del contenido nasal de óxido nítrico (NO) por la cavidad nasal del lado del teléfono, pero no en la cavidad nasal contralateral (39).


5.6. Efectos de la radiación electromagnética de antenas base de teléfonos celulares.
Es necesario considerar que la radiación electromagnética emitida por antenas base de teléfonos celulares es transmitida de manera no uniforme en ambientes urbanos. La no uniformidad se debe al patrón de emisión desde las diversas formas y características de las antenas que emiten principalmente en forma direccionada, y a reflexiones ambientales, y en especial, a que los estándares se refieren a intensidades promedio y no a los posibles picos de alta intensidad que pueden encontrarse en algunas áreas. Además, para los cálculos de intensidades de radiación en un punto determinado, es necesario que la conocida disminución de la intensidad en relación inversa al cuadrado de las distancias debe calcularse, no, como distancia a la fuente que origina las radiaciones (antena) sino que a las fuentes virtuales de cada uno de sus planos direccionales (vertical, horizontal, oblicuos). Algunas fuentes virtuales pueden encontrarse a distancias notablemente mayores debido a la concentración del haz de radiaciones con un casi paralelismo de sus componentes radiativos en un plano determinado (ganancia de una antena). No obstante lo anterior, aún cuando las normas aceptadas no sean excedidas y por lo tanto, no se produzcan los efectos térmicos sobre las personas expuestas, es necesario considerar la existencia de efectos no térmicos, producidos con intensidades mucho más bajas de radiación, cuyos efectos crónicos o diferidos sólo podrán ser detectados por estudios epidemiológicos en el largo plazo (40). En apoyo a la posibilidad anterior, se han detectado efectos biológicos tales como un aumento de la permeabilidad de la membrana de eritrocitos humanos con densidades atérmicas de radiación electromagnética de 2450 MHz (41).


5.7. Resumen de los cánceres según fuentes de radiación electromagnética

A continuación está el listado de los diferentes tipos de cáncer que se ha descrito pueden ser inducidos por exposición a cada una de las fuentes de radiación electromagnética. Los detalles y las referencias correspondientes están más arriba (ver 5.1 a 5.5). Informe FINAL DR Tchernitchin.doc 11
5.7.1. Tendidos de alta tensión y transformadores de alta tensión
-Leucemia
-Asociación de tres tumores infantiles (leucemia, cáncer del sistema nervioso
central, linfoma maligno)
5.7.2. Redes eléctricas domiciliarias:
-Total de cánceres
-Cáncer infantil
-Cáncer infantil del sistema nervioso central
5.7.3. Radiación electromagnética proveniente de electrodomésticos:
-Leucemia infantil
-Cáncer del sistema nervioso central
-Otros tumores sólidos
5.7.4. Radiación electromagnética proveniente de antenas transmisores de señal televisiva:
-Leucemia infantil
-Leucemia de adultos
5.7.5. Radiación electromagnética de fuentes ocupacionales:
-Cánceres del sistema nervioso central, especialmente del cerebro
-Leucemia
-Melanoma
-Cáncer de mama femenino
-Cáncer de mama masculino
-Cáncer pulmonar
-Cáncer de colon
-Cáncer del testículo no seminoma
-Cáncer del útero
-Otros cánceres
5.7.6. Teléfonos celulares
-Tumores cerebrales neuroepiteliales


6. Principales Efectos Sobre la Salud Causados por Exposición a Radiaciones "No Ionizantes", y Grado de Certeza de la Relación Causa-Efecto
Se conoce que los campos electromagnéticos están relacionados con una mayor incidencia de diversas formas de cáncer, entre éstas, leucemia, tumores cerebrales, cáncer de mama. No obstante, se han descrito otras enfermedades que parecen tener relación con la radiación electromagnética, tales como esclerosis lateral amiotrófica, enfermedad de Alzheimer, asma bronquial, enfermedades alérgicas, aumento de incidencia de abortos, dermatitis por monitor de televisor o computador, electrosupersensibilidad, alteraciones neuroconductuales, cardiacas y endocrinas,
etc. Informe FINAL DR Tchernitchin.doc 12 A continuación se presenta un listado de las diversas enfermedades en cuya etiopatogenia puede intervenir la radiación electromagnética, clasificadas de acuerdo a la certeza que se tiene respecto del papel etiológico de dichas radiaciones de acuerdo al estudio realizado en el Programa de Campos Electromagnéticos de California, bajo el patrocinio de las autoridades administrativas y de salud del Estado de California (2). En ese programa, además de clasificar las probabilidades de causa-efecto para las radiaciones electromagnéticas y diversas patologías mediante las pautas de la IARC (international Agency of Research on Cancer) estableció las “pautas-guía de California”, de acuerdo a las cuales tres revisores expertos calificaron la información existente de acuerdo a grado de confianza de los análisis estadísticos de los trabajos publicados, y establecieron un criterio para definir si existía una relación causa-efecto para cada patología, y la probabilidad de la ocurrencia de esa relación causa-efecto.
-Radiación electromagnética como etiología muy improbable (2 a 10% de probabilidad que exista una relación causa-efecto):
-Alteraciones reproductivas o de desarrollo (excluyendo abortos)
-malformaciones congénitas
-bajo peso al nacimiento
-Radiación electromagnética como carcinógeno universal (todos los cánceres)
Radiación electromagnética como factor etiológico posible (10 a 50% de probabilidades de existencia de relación causa-efecto)
-Enfermedad de Alzheimer
-Cáncer de mama masculino
-Cáncer cerebral en niños
-Problemas cardíacos, incluyendo infarto del miocardio
-Suicidio
Radiación electromagnética como factor etiológico probable (más de 50% de probabilidades de existencia de relación causa-efecto)
-Leucemia en niños
-Cáncer cerebral en adultos
-Aborto espontáneo
-Esclerosis lateral amiotrófica (enfermedad de Lou Gehring)
Radiación electromagnética posible o probable (hubo desacuerdo entre evaluadores
científicos)
-Cáncer de mama femenino
-Leucemia en adultos


6.1. Cáncer.
Más arriba, en la sección 5, se han descrito los principales estudios que sugieren que la exposición a radiación electromagnética, tanto ELF como radiofrecuencia, aumenta el riesgo para desarrollar diversos tipos de tumores: leucemias y linfomas, cáncer de mama masculino y femenino, tumores cerebrales, cáncer de testículo, endometrio y colon, entre otros. La certeza de esta afirmación es variable de acuerdo Informe FINAL DR Tchernitchin.doc 13 al tipo de tumor y órgano del que se origina. Por ejemplo, se le ha asignado alta certeza (mayor de un 50%) para la asociación de estas radiaciones con leucemia en niños y cáncer cerebral en adultos, mediana o baja certeza (entre un 10 y un 50%) para cáncer de mama masculino y para cáncer cerebral en niños, y muy baja nula certeza para la clasificación de la radiación electromagnética como un carcinógeno universal (todos los cánceres) (certeza menor de un 10%) (2). Una certeza del 50% no significa que la enfermedad se desarrolle en el 50% de los expuestos, sino que
existen 50% de posibilidades que la asociación entre ese cáncer y la radiación electromagnética exista realmente y el 50% complementario de posibilidades que la aparente asociación fuera causada por azar en forma independiente a las
radiaciones electromagnéticas. En el primer caso, la afirmación es que la exposición aumenta la frecuencia que normalmente ocurre para algún cáncer a un porcentaje dado por el RR (riesgo relativo), por ejemplo al doble si el riesgo relativo fuera 2.
6.1.1. Leucemia en adultos. Kheifets ha hecho estudios metaanalíticos que han mostrado que la exposición a radiación electromagnética está asociada a un aumento de incidencia de leucemia en adultos (42), esta evidencia está basada en 43 estudios, de los cuales 23 tienen un RR sobre 1,0 y 20 sobre 1,2; el resumen metaanalítico de estos datos es 1,2 (IC 95%=1,12-1,24). La probabilidad de la asociación era entre un 10 y un 50% (2).
6.1.2. Leucemia infantil. Un metaanálisis realizado por Wartenberg (43) muestra un riesgo relativo de 1,4 (IC 95%=1,0-2,0). La probabilidad de la asociación era mayor que un 50% (2).
6.1.3. Cáncer cerebral en adultos. De los 29 estudios revisados por Kheifets en su metaanálisis (44), 23 tenían un RR superior a 1,0 (p=0,004), y 15 estaban sobre 1,2 (p=0,14); el RR=1,2 (IC 95%=1,1-1-3). La probabilidad de la asociación como causa-efecto era mayor que un 50% (2).
6.1.4. Cáncer cerebral infantil. La probabilidad de la asociación era entre un 10 y un 50% (2).
6.1.5. Cáncer de mama. Para el cáncer de mama femenino, debido a desacuerdo entre evaluadores del Programa de Campos Electromagnéticos de California, se ha establecido una probabilidad entre un 10 y un 90% para la asociación con exposición a radiación electromagnética; para cáncer de mama masculino, la probabilidad de asociación era entre un 10 y un 50% (2). El riesgo de la exposición a radiación electromagnéetica en la generación de cáncer de mama femenino era mayor en mujeres más jóvenes (menores de 50 años) que en las mayores de esa edad, y era mayor para los cánceres con receptores de estrógeno presentes que para cánceres sin receptores para dicha hormona (45).


6.2. Abortos espontáneos.
Se ha demostrado que la exposición a radiación electromagnética, tanto ELF como la proveniente de terminales de video, incrementa en forma importante la incidencia de abortos espontáneos, principalmente al inicio del embarazo. Estudios recientes han permitido estimar, para el Estado de California, que el 40% de los Informe FINAL DR Tchernitchin.doc 14 60.000 abortos espontáneos que ocurren al años, es decir, 24.000 abortos, son causados por radiaciones electromagnéticas (46-48)


6.3. Efectos neuroconductuales.
Se ha demostrado la potenciación del efecto del fármaco sicoactivo clorodiazepóxido bajo la exposición de radiaciones electromagnéticas de baja intensidad (2450 MHz, pulsos de 2 μsegundos, 550 pulsos por segundo, 10 W/m2) (49). Se han demostrado también alteraciones neuroconductuales en animales de experimentación sometidos a una prueba de laberinto y a aprendizaje espacial (50, 51). También se han detectado alteraciones bioquímicas bajo el efecto de radiación electromagnética de 61 GHz, la que induce la liberación de opioides cerebrales (52). Todo lo anterior indica que este tipo de radiaciones, por distintos mecanismos propuestos, causan un efecto a distinto nivel en el funcionamiento del sistema nervioso central. Esto concuerda con las descripciones del aumento de la tasa de suicidios en trabajadores de líneas eléctricas (RR=2,0, IC 95%=1,1-3,8) y en operadores de plantas eléctricas (RR=2,7, IC 95%=1,3-55,5) (53). También se ha demostrado una correlación dependiente de la dosis con la exposición acumulativa, expresada en microtesla-año, con 0,05 a 0,11 mT, el RR=1,6 (IC 95%=1,0-2,7), y con exposiciones >0,12 mT, el RR=1,7 (IC 95%=1,0-2,9) (54).

6.4. Esclerosis lateral amiotrófica (enfermedad de Lou Gehring).
Diversos autores han demostrado una correlación entre la exposición a radiación electromagnética y esta enfermedad (55, 56). Ahlbom (57) ha calculado los riesgos metaanalíticos a partir de y estudios previamente publicados relacionado exposición a campos magnéticos u ocupaciones eléctricas, y encontró un RR=1,5 (I.C. 95% 1,2-1,7), y en dos estudios de cohorte que asignaron exposiciones electromagnéticas según matriz de exposiciones por ocupación, un RR de 2,7 (I.C. 1,4-5,0).


6.5. Enfermedad de Alzheimer.
Sobel y cols., en dos estudios, demostraron una asociación entre exposición ocupacional a campos electromagnéticos y enfermedad de Alzheimer, con RR = 3,0 y 3,9 respectivamente, con IC 95% = 1,6-5,4 y 1,5 y 10,6 (58, 59). Considerando que esta asociación fue significativa sólo en dos estudios yt en varios otros la diferencia estadísticamente significativa no fue detectada, de acuerdo a las guías desarrolladas para el Programa de Campos Electromagnéticos de California (2) ha considerado con menor certeza a los campos electromagnéticos como causales de enfermedad de Alzheimer que como determinantes de eslcerosis lateral amiotrófica; considerando por ejemplo, que otros factores confundentes tales como shocks eléctricos o corrientes eléctricas de contacto pudieron haber, alternativamente, influido en el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer. El rol de la exposición reciente a radiación electromagnética en la enfermedad de Alzheimer se ve apoyada por el estudio de Feychting y cols., en donde, en un estudio comparativo dentro de una población de mellizos y gemelos en Suecia se vió que la ocupación reciente con exposiciones ocupacionales mayores de 2 mG (RR=2,7, IC 95%=0,9-7,8), pero no la más antigua u ocupación original (RR=0,8, IC 95%=0,3-2,3), estaba estadísticamente relacionada Informe FINAL DR Tchernitchin.doc 15 con la enfermedad de Alzheimer, y que la exposición de la ocupación original estaba relacionada con la demencia vascular (RR=3,8, IC 95%=0,65-28) (60).


6.6. Enfermedad cardiovascular.
Sastre demostró que la exposición a 200 mG causa una disminución en la variabilidad de la frecuencia cardíaca en la especie humana (61). Se ha asociado una disminución de la variabilidad en la frecuencia cardíaca un mayor riesgo para la ocurrencia de eventos cardiovasculares (62). En general, una disminución de la variabilidad biológica en respuesta a diversos estímulos refleja una alteración de los mecanismos de regulación homeostática que pueden prevenir el desarrollo de eventos biomédicos tales como infarto de miocardio; estas alteraciones de los mecanismos homeostáticos suelen ocurrir cuando el individuo está sometido a agentes externos que sobrepasan el límite de la regulación homeostática respuesta a dichos estímulos (63). En base a estos antecedentes, Savitz y colaboradores (64) investigaron, por separado, las muertes causadas por arritmia, infarto agudo del miocardio, arteriosclerosis y enfermedad coronaria crónica en 138.905 trabajadores empleados en 5 empresas de electrodomésticos, y ha seguido su mortalidad entre 1950 a 1986. En este estudio, se ha calculado la exposición acumulativa a campos magnéticos basado en 2841 mediciones de campo magnético, y se ha establecido una correlación entre exposición acumulativa a mT-años y muertes por arritmia y por infarto agudo de miocardio (subgrupo considerado como vulnerable a la interferencia con el control autonómico de la frecuencia cardíaca), pero no hubo correlación con las otras causas de muerte por causas cardíacas. Los riesgos relativos para exposiciones a 0 a < 0,6, 0,6 a < 1,2, 1,2 a < 2,0, 2,0 a < 3,4, y >4,3. mT-años era de RR=1,00 (IC 95%=1,0-1,0), RR=1,14 (IC 95%=1,04-1,26), RR=1,19 (IC 95%=1,08-1,31), RR=1,35 (IC 95%=1,22-1,48) y RR=1,62 (IC 95%=1,45-1,82) respectivamente (64).

7. Principales Mecanismos Involucrados en los Efectos de las Radiaciones “No Ionizantes” Sobre la Salud
Se han descrito numerosos efectos biológicos y moleculares que explican, cada uno de ellos, la mayor parte de los efectos A continuación se describen los mecanismos físico-químicos y biológicos a través de los cuales se generan los
efectos biológicos de las radiaciones “no ionizantes”:
· Efectos térmicos.
· Efectos no térmicos
melatonina
ferritina
ornitín descarboxilasa y poliaminas relacionadas
alteraciones en la membrana celular
aumento de permeabilidad de la barrera hematoencefálica
proteínas de choque térmico (HSP)
cambios endocrinos
mastocitos e histamina
mutagenicidad
imprinting
Informe FINAL DR Tchernitchin.doc 16


7.1. Efectos térmicos
Las radiaciones electromagnéticas de radiofrecuencia, dependiendo de su intensidad, producen una elevación térmica de los tejidos. La mayoría de las normas internacionales consideran que los mecanismos involucrados en los efectos biológicos principales involucran un efecto térmico, y se basan en los efectos térmicos inducidos por estas radiaciones. Una elevación de la temperatura puede afectar el funcionamiento de diversos sistemas biológicos y si es más pronunciada, causar un daño irreversible. No obstante, aún las elevaciones moderadas inducen la síntesis, por parte de las células afectadas, de proteínas de choque térmico (HSP), las cuales por un lado protegen a las células contra las altas temperaturas y otras condiciones de stress físico o químico, pero también protegen a las células neoplásicas de la acción de agentes farmacológicos terapéuticos usados en el tratamiento del cáncer y pueden proteger a la célula cancerosa contra su destrucción por el sistema inmunológico. Además, como las HSP intervienen en la modulación de la acción de diversas hormonas, pueden afectar la acción de éstas provocando alteraciones de diverso tipo e incluso favoreciendo el desarrollo de cánceres hormono-dependientes (vide infra). Los tejidos que más se alteran son los que tienen un mayor porcentaje de agua en ellos (sistema nervioso central, globo ocular), lo cual se manifiesta frecuentemente como cefaleas, insomnio, y otras alteraciones bajo el efecto de exposición a este tipo de radiaciones. En órganos con poca o nula circulación sanguínea (globo ocular) el daño puede ser mayor puesto que la pérdida de calor es más lenta. Uno de los efectos que es considerado por algunos autores como térmico es el aumento de permeabilidad de la barrera hematoencefálica, lo que permite el paso de diversas moléculas desde la sangre al cerebro, entre ellas, moléculas tóxicas que normalmente son detenidas por esta barrera (65).


7.2. Efectos no térmicos
Existen efectos que se producen bajo intensidades mucho menores que aquellas que producen efectos térmicos. Se considera que la absorción de energía bajo 0,08 W/kg para la población general y bajo 0,4 W/kg para los trabajadores no estaría produciendo efectos térmicos. Sin embargo, bajo esos niveles se pueden estar produciendo efectos por mecanismos microtérmicos, por inhibición de la secreción de la hormona melatonina por igual mecanismo que el de la luz, por interacción con los mecanismos de repolarización de neuronas, alteración en la estructura y función de diversas enzimas, alteración de canales iónicos, u otros cambios a través de variados mecanismos, que serán analizados más abajo. Entre los efectos microtérmicos se describe la percepción auditiva de las ondas de radar. Se piensa que estas radiaciones producen elevaciones de temperatura muy rápidas pero muy débiles (10-6 ºC en un microsegundo). El gradiente térmico genera ondas de presión termoelásticas que se propagan a través del tejido cerebral hasta la cóclea, en donde ese estímulo es percibido como un sonido (66). Informe FINAL DR Tchernitchin.doc 17 Pueden generarse también efectos indirectos, por ejemplo, corrientes eléctricas en implantes metálicos en el organismo, que causan molestias o bien alteran el funcionamiento de estos aparatos (por ejemplo, marcapasos).Se considera que la mayoría de los efectos descritos más arriba, como el aumento de la morbimortalidad por diversos tipos de cáncer bajo el efecto de radiaciones electromagnéticas de diverso tipo, tanto las de muy baja frecuencia (50 Hz), como las de frecuencias mayores (radiofrecuencias, frecuencias de microondas), son inducidos por mecanismos no térmicos. La radiación electromagnética también aumenta la proliferación celular, en especial en algunas líneas celulares tumorales (67), lo que también puede contribuir a incrementar el desarrollo de tumores.

7.2.1. Melatonina. Stevens y cols (68, 69) propusieron que luz nocturna o radiaciones electromagnéticas causan una disminución de la secreción de melatonina. Se ha demostrado que la melatonina disminuye la tumorigénesis mamaria en animales de experimentación. Watson y cols. (70) demostraron que la exposición continua a campos electromagnéticos potenciaba la proliferación celular de líneas de células de cáncer de próstata y cáncer de endometrio.
7.2.2. Ferritina. Shao (71) propuso que la ferritina, marcador tumoral que se presenta en altas concentraciones en pacientes portadores de varios tipos de cáncer, puede estar involucrada en el desarrollo de tumores inducidos por radiación electromagnética.
7.2.3. Ornitín descarboxilasa y poliaminas relacionadas. Se las ha relacionado con la inducción de crecimiento tumoral. Se ha demostrado que la exposición a diversas radiaciones electromagnéticas a intensidades bajas induce en diversos cultivos celulares y también in vivo aumento de la concentración celular de ornitín descarboxilasa (72). Estos antecedentes permiten suponer un posible mecanismo que favorecería la carcinogénesis inducida por estas radiaciones.
7.2.4. Alteraciones en la membrana celular. Se ha demostrado que las radiaciones electromagnéticas afectan diversos canales iónicos de las membranas celulares (73), aumentan el paso de calcio a través de las membranas celulares (74), proceso en el cual parecen estar involucrados los radicales libres (75).
7.2.5. Aumento de la permeabilidad de la barrera hematoencefálica . Esta aumenta en forma considerable bajo la acción de radiación electromagnética (76), permitiendo el paso de sustancias tóxicas que normalmente no pueden atravesar esta barrera, afectando así el sistema nervioso central.
7.2.6. Proteínas de choque térmico (HSP). Estas pueden también ser inducidas por exposiciónm a niveles subtérmicos de radiación electromagnética, tal como se ha demostrado experimentalmente en el nemátodo Caenorhabditis elegans (77). Las proteínas de choque térmico, como se ha mencionado más arriba, pueden proteger a las células cancerosas contra su rechazo inmunológico y a la vez modificar la acción de diversas hormonas.
7.2.7. Cambios endocrinos. Se han descrito aumento de secreción de opioides bajo el efecto de radiaciones electromagnéticas (52). También se conoce que la melatonina puede modificar los niveles de estrógeno y de prolactina, lo cual puede Informe FINAL DR Tchernitchin.doc 18 modificar el riesgo y el pronóstico para varios cánceres hormono-dependientes. Las proteínas de choque térmico también pueden modificar la acción de diversas hormonas vía interacción con receptores hormonales.
7.2.8. Mastocitos e histamina. Uno de los efectos comunes a la exposición a diversos tipos de radiación electromagnética, especialmente de radiofrecuencia, es el aumento del asma bronquial y de reacciones alérgicas, especialmente cutáneas, el cuadro de reacción de electrosupersensibilidad y la dermatitis por exposición al monitor de televisión o del computador. Se han descrito, por exposición a terminales de video, síntomas cutáneos y de origen cardíaco; entre las primeras, en piel y mucosas, prurito, eritema, dolor, pápulas y pústulas. Algunos desarrollan sintomatología a la exposición de luz artificial o a teléfonos celulares. Se ha propuesto que el efecto de las radiaciones RF, que afectan a las células dendríticas y a los mastocitos de la piel, inducen a estas últimas a degranularse y liberar histamina y otros mediadores, que a su vez serían los causantes de los síntomas descritos en piel (78). A nivel cardíaco, la degranulación de los mastocitos sería responsable de los síntomas cardíacos (78)
7.2.9. Mutagenicidad. Existen diversos estudios que demuestran efectos mutagénicos en animales de experimentación o en células en cultivo. No obstante, ya existe información en el ser humano. Esta información se basa en un estudio de una población de 235.635 niños nacidos poco tiempo después de dos censos diferentes en Suecia; sobre los cuales se realizó un seguimiento desde su nacimiento hasta los 14 años de edad, y los casos de cáncer fueron obtenidos del registro de cáncer sueco. No se encontró una asociación entre cáncer y exposición ocupacional materna a los campos magnéticos. Por el contrario, se demostró que la exposición paterna = ó > 0,3 microTesla estaba asociada a un aumento de riesgo de leucemia infantil (RR=2,0, IC 95%=1,1-3,5) (79)

7.2.10. Imprinting. La exposición perinatal o durante la infancia a radiación electromagnética puede provocar cambios en la diferenciación de diversos tipos celulares, que se manifiestan mucho más tarde como cambios irreversibles cuantitativos y cualitativos en receptores de diversas hormonas. Esto puede causar en forma diferida la predisposición para desarrollar diversas patologías en etapas más tardías de la vida (80-82). La inducción de proteínas de choque térmico es un claro indicio que el fenómeno imprinting puede desarrollarse, en forma directa por la radiación electromagnética, o bien indirectamente, a través de la modificación de los niveles de diversas hormonas que inducen imprinting, tales como las hormonas del stress (catecolaminas, glucocorticoides, hormona de crecimiento, prolactina, endorfinas) y la melatonina. Un posible efecto causado por este mecanismo es el desarrollo de cáncer cerebral desarrollado en forma diferida después de la exposición prenatal a campos electromagnéticos ELF por el uso de frazadas eléctricas (RR=2,5, IC 95%=1,1-5,5) (83).


8. Conclusiones
El presente resume los efectos de la radiación electromagnética sobre la salud. Existen evidencias científicamente comprobadas que por un lado la exposición a campos electromagnéticos de frecuencia extremadamente baja (50 o 60 Hz), tales Informe FINAL DR Tchernitchin.doc 19 como los producidos por la corriente eléctrica domiciliaria y los producidos por tendidos y transformadores de alta tensión, y por otro lado las radiaciones electromagnéticas de radiofrecuencias o de frecuencias de microondas, todas ellas constituyen un factor de riesgo para la salud humana. En especial, aumentan el riesgo para el desarrollo de diversos tipos de cáncer. Estos efectos son causados por intensidades menores que aquellas que causan efectos térmicos y están normadas. Es importante mencionar que también existen trabajos epidemiológicos que no han demostrado ningún efecto adverso de las radiaciones electromagnéticas sobre la salud. Esta controversia se puede explicar con el número bajo de casos en los estudios con resultados negativos, o a la alta variabilidad en la población bajo estudio. La capacidad estadística para discriminar entre dos variables diferentes entre sí es directamente proporcional al número n de casos en cada una de las variables e inversamente proporcional a la variabilidad dentro de las poblaciones bajo estudio. Además es necesario considerar que el desarrollo del cáncer por exposición a radiaciones electromagnéticas es un efecto diferido, es decir, se desarrolla después de un período de latencia que puede ser de varios o muchos años. En el caso específico de los teléfonos móviles o celulares y el de las centrales de retransmisión de dichos teléfonos, la información es aún insuficiente por el limitado tiempo de su uso (84), siendo posible que cuando se haya cumplido un tiempo más largo de exposición a radiaciones provenientes de esta fuente los efectos se manifiesten con más claridad y con mayor significancia estadística. No obstante lo anterior, la semejanza del tipo de radiación electromagnética con aquella en la que se han demostrado claramente efectos biológicos hace suponer con alta probabilidad que los efectos adversos para la salud también se deben producir, y que al prolongar el estudio de los efectos en el tiempo, se podrán detectar dichos efectos. Aún cuando ya se han detectado algunas evidencias preliminares que apoyan dicha hipótesis (29-39), se necesita profundizar la investigación sobre el potencial riesgo a largo plazo por exposición a campos electromagnéticos derivados de los teléfonos celulares y sus antenas base. Además, para los diferentes tipos e intensidades de radiaciones electromagnéticas de baja intensidad a las cuales está expuesto el hombre, se requiere investigar los posibles efectos diferidos sobre diferentes órganos y sistemas, causados por exposición prenatal o perinatal a ellas. Considerando la posibilidad de la ocurrencia de efectos adversos para la salud por exposición a radiación electromagnética de fuentes de las cuales todavía no está claramente demostrado el efecto adverso (teléfonos celulares y sus antenas base), estimamos necesario aplicar el principio precautorio y de acceso a la información en la legislación y las normas que se dicten, para evitar o minimizar el daño a la salud. Estas consideraciones no significan prohibir la telefonía móvil, sino que reducir la exposición al campo electromagnético en forma significativa, lo cual puede realizarse sin modificar la calidad del servicio. En este mismo contexto, nuestras recomendaciones concuerdan con aquellas de la Royal Society de Canadá y la del Informe del Grupo Experto Independiente en Telefonía Móvil (IEGMP) de Inglaterra, en el sentido de: (a) disminuir el nivel de la exposición ocupacional a radiación a los mismos niveles aceptados para público en general; (b) basarse en el principio precautorio para cualquier riesgo potencial Informe FINAL DR Tchernitchin.doc 20 asociado con telefonía móvil; (c) reducir el promedio de la exposición de la población al nivel más bajo posible compatible con la calidad del servicio; (d) aumentar la investigación de los efectos biológicos y médicos de la exposición a radiofrecuencias, para reducir las incertidumbres y dilucidar aquellos aspectos en los cuales falta información; (e) implementar medidas de prudencia por los usuarios, tales como reducir la exposición superflua (minimizar el uso de los teléfonos móviles cuando la percepción es pobre, usar artefactos de protección auricular, evitar el transporte del teléfono cerca de órganos o tejidos sensibles, como el abdomen de una mujer embarazada o las gónadas de los adolescentes; (f) continuar sus esfuerzos por las empresas fabricantes de teléfonos celulares para reducir las emisiones de los teléfonos móviles a los niveles más bajos posibles compatibles con una calidad del servicio; (g) reducir la exposición del público al mínimo especialmente para grupos poblacionales potencialmente sensibles, incluyendo el sector infantil y personas enfermas (edificios “sensibles” tales como hospitales, guarderías infantiles y escuelas, localizadas a menos de 100 metros de una estación base de celulares, no deben estar en la ruta o dirección del haz de transmisiones). Aun cuando persiste un grado de incertidumbre sobre las conclusiones obtenidas de numerosos trabajos epidemiológicos sobre la exposición a campos electromagnéticos provenientes de teléfonos celulares o de antenas base de teléfonos celulares, se están publicando nuevos trabajos, de los cuales algunos apoyan la hipótesis de efectos sobre la salud. La Organización Mundial de la Salud ha encargado un estudio en ese sentido, y se espera que hacia el año 2005 será posible dar respuesta algunas de las interrogantes surgidas en el presente informe.

 

Neurología QUIRÚRGICA

Volumen 70, Número 5, Páginas 445-446 (noviembre de 2008)
Ron trinquete, MD

Los teléfonos celulares son más peligrosos que los cigarrillos.

En marzo de este año, el Dr. G. Vini Khurana, un Neurocirujano de Australia, declaró que sobre la base de su investigación literaria, el uso a largo plazo de teléfonos celulares está llevando a tumores cerebrales y es más peligroso para la salud que fumar cigarrillos [13].

La relación entre la exposición a campos electromagnéticos (EPA) y la incidencia de tumor cerebral ha sido durante mucho tiempo un motivo de preocupación y de investigación en las neurociencias y oncología. Sin embargo, hasta este último año, la mayoría de los estudios no han demostrado una clara relación entre el uso del teléfono celular y tumores cerebrales [17].

Ya en abril de 2007 Lennart Hardell, profesor de oncología y epidemiología del cáncer en el Hospital Universitario de Orebro (Suecia), junto con  otros 4 autores más, publicó un artículo de casos-control y estudios de cohortes que demuestran claramente que el uso de teléfonos celulares durante 10 años o más se asocia con un mayor riesgo para el desarrollo de glioma y neuroma acústico ipsilateral, al lado donde el teléfono fue utilizado [3].

 Posteriormente, en abril de este año, los mismos autores publicaron un meta-análisis de varios estudios sobre el tema y también llegaron a la conclusión de que existe una relación positiva a largo plazo entre  el uso del teléfono celular y el glioma ipsilateral y neuroma acústico [4].

 Huelga decir que tales conclusiones son alarmantes. Los teléfonos celulares son omnipresentes en nuestra sociedad, y tanto el número como el uso de estos dispositivos ha aumentado exponencialmente desde que se presentó a mediados de los años 1980. Además, el uso del teléfono celular por parte de los adolescentes e incluso preadolescentes también ha crecido hasta convertirse en común. Obviamente, la exposición a (ELF), (frecuencia extremadamente baja) en  el uso del teléfono celular por los jóvenes podría incluso suponer una amenaza mayor debido a los cambios causados por dicha exposición en el desarrollo del cerebro. Sin embargo, no termina ahí. Otros informes por Hardell et al, indican que el uso de teléfonos inalámbricos en casa representa el mismo riesgo que los teléfonos celulares [5], [6].

Puede ser cierto si tras el resultado de las conclusiones se precisa, que se ha producido un aumento en la incidencia de tumores cerebrales en los últimos 25 años. Hay una serie de informes publicados sobre el tema que indica un claro aumento en la incidencia de tumores cerebrales, particularmente formas malignas tales como glioblastoma multiforme [1], [2], [7], [8], [14], [16 ].

 Aunque algunos estudios indican una tasa estable del tumor [9] incluso durante los años posteriores a la introducción teléfono celular [15], también se ha detectado un aumento de tumores  en la vaina del nervio [8]. El aumento estadístico de los tumores encontrados en estos estudios son ligeramente modificados por los dictámenes de algunos autores, debido a la mejoría tecnológica en el diagnóstico por imagen, especialmente la tomografía computarizada y la resonancia magnética, introducidas y avanzado en la misma época [1], [14 ]. Sin embargo, el hecho es que la incidencia de los gliomas, especialmente las variedades más malignas, es cada vez mayor. Sobre la base de los numerosos informes ahora justifica la adopción de medidas sobre la cuestión.

Hardell y sus colegas  junto con otros científicos, han formado el “Grupo de Trabajo Bioinitiative” [11], que parece ser un spin-off de otro grupo, la “Sociedad Bioelectromagnetica” [10].

La  “Sociedad  Bioelectromagnetica”, tal como fue anunciado en su sitio Web, es el recurso internacional por excelencia en la investigación científica, el conocimiento y la comprensión de la interacción de los campos electromagnéticos con los sistemas biológicos. El “Grupo Bioinitiative” ha elaborado un informe llamado: "Una razón fundamental para un estudio biológico basado en la exposición de la población estándar a los campos electromagnéticos (ELF) y (RF) (Radio Frecuencia)" [12].

En ese informe, las pruebas de leucemia infantil causada por la exposición a las líneas de energía se relacionan, así como la cuestión de los gliomas y neuromas acústicos causados por teléfono celular y el uso de los teléfonos inalámbricos. Ellos declaran: "En resumen llegamos a la conclusión de que nuestra revisión presentó un cuadro de un aumento del riesgo de neuroma acústico y glioma después de utilizar el teléfono móvil durante 10 (o más) años.

Llegamos a la conclusión de que el nivel actual de exposición a las microondas durante el uso del teléfono móvil no es seguro a largo plazo por el riesgo de tumor cerebral y necesita ser revisado "[12].

El informe afirma además que tanto los límites del FCC Americano existente, como los límites internacionales para el público y la exposición profesional a campos electromagnéticos de radiofrecuencia y radiación no son de protección para la salud pública.

Nuevas publicaciones biológicas basadas en las exposiciones ocupacionales  recomiendan hacer frente a los bioefectos y posibles efectos adversos para la salud en la exposición crónica. Estos efectos son ahora ampliamente informados de que se producen a niveles de exposición muy por debajo de los considerados actualmente por la mayoría  nacional e internacional como seguros. [12].

Por lo tanto, advertimos a nuestras sociedades científicas para abordar esta cuestión.

Sólo un grupo, Hardell et al, han llevado a cabo estudios reales relativos a la cuestión y encontraron una clara relación entre tumores cerebrales y ELF. Ningún otro estudio se ha llevado a cabo a largo plazo. El Dr Khurana dice que la advertencia se basa únicamente en una revisión de la literatura. Parece que será preciso un esfuerzo de cooperación por parte de la comunidad científica y los órganos rectores del Estado.

Es necesario en vista de la magnitud y la gravedad de la situación.

Referencias [1] Chakrabarti I, Cockburn M, Cozen W, Wang YP, Preston-Martin S. A basados en la población descripción de glioblastoma multiforme en el Condado de Los Angeles, 1974-1999. Cáncer. 2005; 104 (12) :2798-2806.

[2] Deorah S, Lynch CF, Sibenaller ZA, Ryken TC. Tendencias en la incidencia de cáncer del cerebro y la supervivencia en los Estados Unidos: Vigilancia, Epidemiología y Resultados Finales del Programa, de 1973 a 2001. Neurosurg Focus. 2006; 20 (4): E1. MEDLINE | CrossRef

[3] Hardell L, et al. El uso a largo plazo de teléfonos celulares y tumores cerebrales: el aumento de riesgo asociado con el uso de> 10 años. Occup Environ Med. 2007; 64:626-632. CrossRef

[4] Hardell L, et al. Meta-análisis de largo plazo, el uso del teléfono móvil y la asociación con tumores cerebrales. Int J Oncol. 2008, 32:1097-1103.

[5] Hardell L, et al. El análisis agrupado de dos casos de estudios controlados sobre el uso de celulares y teléfonos inalámbricos y el riesgo de tumores cerebrales benignos diagnosticados durante 1997-2003. Int J Oncol. 2006; 28:509-518. MEDLINE

[6] Hardell L, et al. El análisis agrupado de dos estudios de casos y controles sobre el uso de celulares y teléfonos inalámbricos y el riesgo de tumores cerebrales malignos diagnosticados en 1997-2003. Int Arch Environ Mealth. 2006; 79:630-639.

[7] Hess KR, Broglio KR, Bondy ML. Adultos glioma incidencia tendencias en los Estados Unidos, 1977-2000. Cáncer. 2004; 101 (10) :2293-2299.

[8] Hoffman S, Propp JM, McCarthy BJ. Las tendencias temporales en la incidencia de los tumores cerebrales primarios en los Estados Unidos, 1985-1999. Neuro Oncol. 2006; 8 (1) :27-37.

[9] Houben MP, Aben KK, Teepen JL, Schouten-Van Meeteren AY, Tijssen CC, Van Duijn CM, et al. Estable incidencia de niños y adultos glioma en los Países Bajos, 1989-2003. Acta Oncol. 2006; 45 (3) :272-279. CrossRef

[10] http://www.bioelectromagnetics.org/.

[11] http://www.bioinitiative.org/press_release/docs/august31_2007.pdf.

[12] http://www.bioinitiative.org/report/index.htm.

[13] http://www.foxnews.com/story/0, 2933,343335,00.html.

[14] Jukich PJ, McCarthy BJ, Surawicz TS, Freels S, Davis FG. Tendencias en la incidencia de los tumores cerebrales primarios en los Estados Unidos, 1985-1994. Neuro Oncol. 2001; 3 (3) :141-151.

[15] Lonn S, L Klaeboe, Hall P, Mathiesen T, Auvinen A, Christensen HC, et al. Incidencia de las tendencias de la educación de adultos intracerebral primaria de los tumores en cuatro países nórdicos. Int J Cancer. 2004; 108 (3) :450-455. MEDLINE | CrossRef

[16] McKinley BP, Michalek AM, Fenstermaker RA, Plunkett RJ. El impacto de la edad y el sexo sobre la incidencia de los tumores gliales en el estado de Nueva York de 1976 a 1995. J Neurosurg. 2000; 93 (6) :932-939. MEDLINE

[17] T. Nordenberg teléfonos celulares y el cáncer: no hay conexión clara. EE.UU. Food and Drug Administration, FDA Revista del Consumidor. vol. 34. 2000; N º 6, noviembre-diciembre.

Centro para el tratamiento del dolor y Rehabilitación, el Hospital Lake Forest, Lake Forest, IL 60045, EE.UU.

PII: S0090-3019 (08) 00646-0

doi: 10.1016/j.surneu.2008.07.009

 

ver noticia original aquí: http://www.surgicalneurology-online.com/article/S0090-3019(08)00646-0/fulltext

 

 

 

 

 

 

Leucemia y Linfoma, Volumen 49, Número 12 de diciembre de 2008

Estudio sobre las interacciones entre los genes de reparación del ADN (hMLH1, APEX1, GESTION, XRCC1 y XPD) y su relación con los campos electromagnéticos de baja frecuencia en la leucemia aguda infantil

Autores: You Yang a; Xingming Jin b; Chonghuai Yan a; Ying Tian ac; Jingyan Tang b; Xiaoming Shen a Affiliations: Shanghai Xinhua  Hospital de Shanghai Jiao Tong University School of Medicine, Shanghai Instituto for Pediatric Research, Shanghai clave Laboratorio de Salud Ambiental Infantil, Shanghai, China b Shanghai Children's Medical Center de Shanghai Jiao Tong University School of Medicine, Shanghai, China c Departamento de Salud Ambiental, Shanghai Jiao Tong University School of Medicine, Shanghai, China

DOI: 10.1080/10428190802441347

Publicado en: Leucemia y Linfoma, Volumen 49, Número 12 de diciembre de 2008, páginas 2344 - 2350

Temas: Oncología: Oncología hematológica; Hematología:

Resumen

El estudio  se realizó en 123 pacientes con leucemia aguda esporádica (AL). Se observó la ubicación de transformadores eléctricos y líneas eléctricas en cada área, y fueron medidas las distancias a las casas de los pacientes en estudio.

Las intensidades de los campos magnéticos (B) se midieron en 66 casos. Incondicionalmente se realizó un análisis de regresión logística ajustando por edad, género, educación de los padres y la ocupación, en interiores y al aire libre, uso de plaguicidas, presencia de televisores, refrigeradores y hornos de microondas en las habitaciones de los niños y la presencia de fábricas de productos químicos o de transmisores de telecomunicaciones dentro de un radio de 500 metros a las casas. Los resultados del análisis medio   ambiental-genético reveló que existía una interacción entre el alelo XRCC1 Ex9 + 16, y la presencia de transformadores eléctricos y líneas eléctricas a 100 m (media = 0,14 B μTeslas, μT), de las casas (odds-ratio de interacción, CDR = 4,31, IC 95%: 1.54-12.08). El Comité de las Regiones para la interacción del alelo XRCC1 Ex9 + 16A y la presencia de estas instalaciones dentro de los 50 m (media de B = 0,18 μT) de las casas fue 4,39 (IC 95%: 1.42-13.54).

Nuestros resultados sugieren una posible asociación entre los transformadores eléctricos y líneas eléctricas y la XRCC1 Ex9 + 16A alelo en pacientes con la infancia AL.

Palabras clave: Campos electromagnéticos; gen interacciones entre el medio ambiente; daño del ADN; polimorfismos de nucleótido único; cáncer

Ver el resumen original AQUÍ: http://www.informaworld.com/smpp/content~content=a906347140

 

 

 

 

 

 

18/11/2008

La Fundación Belga contra el Cáncer advierte que el uso intensivo del  teléfono móvil puede incrementar el riesgo de contraer cáncer en determinadas situaciones.

Hacer llamadas desde el coche aumenta el riesgo de padecer cáncer, dice La Belga Cancer Foundation haciéndose eco de las advertencias emanadas de la Organización Mundial de la Salud en relación con los teléfonos móviles.

Los primeros resultados del “estudio internacional Interfon” son bastante alarmantes, escribe la Fundación en su web. Aunque los resultados del estudio aún no son definitivos, la Fundación dice que sí  es motivo de preocupación.

Para limitar el riesgo de aumentar la posibilidad de contraer cáncer, la Belga Cancer Foundation ofrece una serie de consejos que incluye:

1º) Los niños menores de 12 años no deben utilizar el teléfono móvil.

2º) Se desaconseja utilizar el teléfono móvil como reloj despertador debido a que el teléfono está cerca de la cabeza toda la noche.

La Fundación contra el Cáncer también aconseja firmemente a la gente a no utilizar el teléfono móvil en el coche o en tren, porque la intensidad de la señal de la antena es más fuerte.

Esta es la primera vez que la Fundación Belga contra el Cáncer ha decidido asesorar a las personas de la peligrosa utilización de los teléfonos móviles.

(flandersnews.be / Expatica 2008)

Ver la noticia original AQUÍ: http://www.expatica.com/be/news/local_news/Calling-in-the-car-increases-risk-of-cancer.html